Se
ha construido otra torre-campanario. Estamos aquí para inaugurarla.
He sido testigo de la preocupación del señor arquitecto
de la obra Don Fernando Saavedra Martínez para que la iglesia
no dejara de tener su torre donde pudieran colocarse las campanas
y el reloj, que estuviera separada del cuerpo de la iglesia y que
fuese colocada donde menos se lesionara la estética del edificio
antiguo. Sin ánimo de hacer defensa de la torre que se inaugura,
creo de torres, de su estilo y de su ubicación no se ha escrito
la última palabra. Desde que se empezó con el proyecto
de esta torre, en las excursiones tanto por el territorio nacional
como por países europeos sobre todo en Italia, hemos fijado,
tanto un servidor como varios vecinos, la mirada de una manera especial
en las torres, de las que tenemos algunos testimonios fotográficos.
Las hemos contemplado formando parte del edificio, del mismo estilo,
de diferente estilo, en el naciente, en el poniente, a un lado y a
otro. Las hemos visto fuera del cuerpo del edificio, de la misma época,
de distinta época. Con ventanas y sin ellas... Los campanarios
son interminables.
Finalmente antes de proceder a la bendición e inauguración
de esta torre-campanario, en nombre de la comunidad parroquial que
presido, nuestro agradecimiento sincero al Cabildo de Tenerife en
el Area de Cultura que ha sido el Organismo que ha costeado en su
totalidad la obra.
Agradecimiento al Obispado de Tenerife por haberse mostrado favorable
a estas obras y haber contado con el asesoramiento y la supervisión
de la Delegación Diocesana de Patrimonio.
Agradecimiento también a la Contrata Miguel Hernández
Ventura por los magníficos profesionales con los que cuenta
y por la paciencia que han tenido con nuestra comunidad al hacer
posible la actividad parroquial al mismo tiempo que se realizaban
las obras.
Gracias también al Ayuntamiento de La Guancha que ha tomado
desde el principio esta obra como suya.
Por último gracias a la parroquia y a las personas particulares
que con sus donativos han hecho posible que al inaugurar el campanario
hayamos adquirido seis nuevas campanas de carillón. Cuánto
aman los vecinos de este pueblo a su iglesia. Recuerdo recién
llegado a esta parroquia cómo se movilizó todo el
pueblo para atajar el derrumbe de su templo. Se consolidó
el edificio y se impermeabilizó el tejado. Después
vendría la restauración del Retablo Mayor y su techo,
luego el Retablo del Rosario con el decorado de su techo para seguir
con el del Corazón de Jesús, el Cuadro de Animas,
el Retablo del Nazareno, el Retablo de los Dolores, el Púlpito,
las Andas de madera policromada y dorada y las Andas plateadas...
Con esta intervención del Cabildo sólo nos queda muy
poco: el camarín, la sacristía y el cambiar el sistema
de impermeabilización del tejado.
Termino deseando larga vida para esta torre-campanario.
Sebastián García Martín
Párroco
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