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EL AÑO LITÚRGICO

CALENDARIO LITÚRGICO

El año litúrgico, es decir, la secuencia de las celebraciones cristianas durante el año, empieza con el Adviento y acaba con la fiesta de Cristo Rey, ambas en el mes de noviembre.

Las celebraciones cristianas tienen dos ritmos, uno semanal y otro anual. Cada semana, el domingo se conmemora la resurrección de Jesús y por eso los cristianos se reúnen en la eucaristía y celebran el día de descanso.
Las fiestas y celebraciones litúrgicas a lo largo del año recogen los acontecimientos más sobresalientes de la vida de Jesús. De estos, los más importantes son: la Pascua de Resurrección, con su preparación durante la Cuaresma y la Semana Santa, y la Navidad, que se prepara durante las cuatro semanas del Adviento.

Así, el año litúrgico está dividido en "tiempos litúrgicos":

Tiempo de Adviento: cuatro semanas de preparación a la Navidad.

Tiempo de Navidad: se celebra el nacimiento de Jesús y su manifestación a los sabios de Oriente en la fiesta de Epifanía.

Tiempo de Cuaresma: cuarenta días de preparación a la Pascua de Resurrección que culminan con la Semana Santa, en la que se recuerda la pasión y muerte de Jesús.

Tiempo de Pascua: comienza con la resurrección de Jesús y culmina con la celebración de la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés.

Tiempo ordinario: el resto del año que no está incluido en los tiempos anteriores.

Cada uno de esos tiempos tiene un color característico: el morado para el Adviento y la Cuaresma, el blanco para Navidad y Pascua, el verde para el tiempo ordinario, y el rojo para ciertas fiestas como Pentecostés.

A lo largo del año se recuerda también tanto a las personas que convivieron con Jesús (José, María, los apóstoles) como a los santos que han ido surgiendo a lo largo de la historia.


Adviento Son las cuatro semanas anteriores a Navidad. Es el tiempo durante el cual los cristianos se preparan para celebrar el nacimiento de Jesús.

Navidad Se celebra el 25 de diciembre. Es la celebración del nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, que nació de la Virgen María por obra del Espíritu Santo (Lc, 2,1-7).

Sagrada Familia. Se celebra el domingo siguiente a Navidad. Es la fiesta en honor de la familia puesta por Jesús, María y José, cuya experiencia de vida es modelo para todas las familias cristianas (Lc, 2, 39-52).

Epifanía Se celebra el día 6 de enero. Conmemora la manifestación (epifanía) de Jesús a todos los pueblos, significada en la visita de los Magos, que reconocen a Jesús como Mesías y le rinden homenaje (Mt,2, 1-12).

Bautismo de Jesús Se celebra el domingo siguiente a la Epifanía Conmemora el bautismo de Jesús, al comienzo de su vida pública. Los evangelios testifican el origen divino de Jesús en su bautismo (Mt3, 13-17).

Presentación de de Jesús. Se celebra el 2 de febrero, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús. Los padres de Jesús cumplen una ley según la cual todo primogénito debía ser consagrado a Dios (Lc 2, 22-28)

Cuaresma. Comprende cuarenta días anteriores a la Semana Santa. Es el tiempo que dedican los cristianos a prepararse para celebrar los acontecimientos de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Semana Santa. Es la semana previa al día de Pascua, dedicada a conmemorar la pasión y muerte de Jesús (Mc 14.15). Comienza el domingo de Ramos y concluye con la celebración de la vigilia pascual, en la noche del sábado santo.
Pascua de Resurrección Es la fiesta cristiana más importante. Se celebra la resurrección de Jesús, ocurrida el domingo de Pascua (Jn 20, 1).

Ascensión del Señor. Se conmemora el día en que Jesús subió al cielo (Hch 1, 9-11). Se celebra cuarenta días después de Pascua (Hch 1, 3); como este día cae en jueves, en varios países se ha desplazado la fiesta al domingo siguiente.

Pentecostés. Se celebra cincuenta días después de Pascua. Se conmemora el envío del Espíritu Santo sobre los apóstoles, cuando estaban reunidos en el cenáculo con María (Hch 2, 1-11). Significa la inauguración del tiempo de la Iglesia.

Corpus Christi. Es la solemnidad en que se celebra la presencia misteriosa de Jesús en el pan y en el vino de la eucaristía, y su amor a todos los hombres (Mc 14,33-26). En general, se celebra quince días después de Pentecostés.



Clausura del Año de la Eucaristía

El Vicario General de la Diócesis, en la reunión de comienzo de curso de los sacerdotes con el obispo pertenecientes a la Vicaría del Norte celebrada el 8 de Octubre, comunicó que la Clausura del Año de la Eucaristía en nuestra Diócesis tendrá lugar el día 23 de Octubre en la Villa de la Orotava. Instó a los sacerdotes para que animen a sus fieles, a los miembros de comunidades y asociaciones a participar en la celebración litúrgica y demás actos que con ese motivo se llevarán a cabo. Se ha editado una hoja para repartir a los fieles que en su anverso tiene el cartel que durante todo el año nos ha acompañado y que representa la última Cena del Señor; en su reverso el horario de los actos. En nuestras parroquias será repartido los días 8 y 9 de Octubre.

La parroquia facilitará medios de transporte si fuera necesario para acudir a dicho evento.

El horario en La Orotava será:

De 12, 00 a 17, 00 horas: EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO en la Iglesia de S. Agustín para la adoración personal.

A las 18, 00 horas: CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA, en la Plaza del Ayuntamiento, con la que se clausurará este “Año Eucarístico”. Preside Monseñor Bernardo Álvarez Afonso, Obispo Nivariense.

Terminada la Eucaristía: ADORACIÓN del Santísimo Sacramento y traslado en PROCESIÓN hasta la Parroquia de Nuestra Señora de La Concepción.

Los sacerdotes se revestirán a las 17, 30 horas en la parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción y llevarán la estola blanca que se utilizó en la ordenación del Sr. Obispo.

El horario de Clausura en nuestras parroquias será:

Parroquia El Dulce Nombre de Jesús: Domingo 16, a las 11, Misa y Exposición del Santísimo.

Parroquia de San José: Domingo 16, a las 12,30, Misa y Exposición del Santísimo.



MONICIONES DEL TIEMPO DE PASCUA - C

Material litúrgico

DOMINGO DE PASCUA / C

8 de abril de 2007

Hermanas y hermanos, sed bienvenidos a celebrar la Eucaristía de Pascua. Que Jesucristo resucitado esté con todos vosotros.

¿Por qué buscáis entre los muertos a aquel que vive? ¡No está aquí! ¡Ha resucitado! Esta noche, en todo el mundo, en todos los lugares donde hay cristianos, ha resonado esta gran noticia. Esta noche, en todo el mundo, se ha encendido el cirio pascual y se ha levantado hacia Dios el canto gozoso del aleluya. Hoy estamos aquí pára celebrar la resurrección del Señor. Y para recordar, y revivir, que nosotros nos hemos incorporado también a esa vida nueva de Cristo resucitado. Celebremos, pues, con alegría y entusiasmo la gran fiesta de la Pascua.

Profesión de fe: El día de nuestro bautismo participamos de una manera misteriosa, sacramental, de la muerte y resurrección de Cristo. Ahora, en esta Eucaristía de Pascua, renovemos de todo corazón nuestra fe.

  •  ¿Renunciáis al pecado para vivir verdaderamente como hijos de Dios? sí, RENUNCIO.

•  ¿Renunciáis a todas las obras del mal en vuestra vida? SÍ, RENUNCIO.

•  ¿Renunciáis a vivir pensando sólo en vosotros mismos, olvidándoos de los demás y de Dios? sí, RENUNCIO.

¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra? sí, CREO.

•  ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la dere­ cha del Padre? sí, CREO.

•  ¿Creéis en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna? sí, CREO.

Esta es nuestra fe, la fe de la Iglesia , la que se proclamó en nuestro bautismo y que ahora hemos renovado. La aspersión con el agua nos recuerda la vida nueva a la que en aquel momento nos incorporamos. (Aspersión por toda la iglesia, con un canto bautismal).

Oración universal: A Jesús resucitado, vida y esperanza para la humanidad entera, orémosle diciendo: JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

•  Por la Iglesia : por el papa, por los obispos, sacerdotes y diáconos, por los religiosos y religiosas, por todos los fieles. Que en todos crezca la fe y la esperanza que nos trae la resurrección del Señor. OREMOS:

•  Por nuestro país, y por todos los países del mundo. Que a todos alcance la paz y el bienestar. OREMOS:

•  Por los que durante este tiempo de Pascua recibirán el bautismo, la confirmación o la primera eucaristía. Que vivan llenos de la gracia del Espíritu Santo. OREMOS:

•  Por todos nosotros. Que esta Pascua renueve nuestra adhesión a Jesús resucitado. OREMOS:

Jesús resucitado, escúchanos y danos la fuerza de tu Espíritu. Tú, que vives y reinas...

Padrenuestro: Unidos a Jesucristo resucitado, como hijos de Dios, nos atrevemos a decir:  

DOMINGO 2 DE PASCUA / C
15 de abril de 2007

Que la paz de Jesús resucitado esté con todos vosotros.

La resurrección de Jesucristo ha sido para nosotros un nuevo nacimiento. Todos los años, la Pascua nos hace revivir lo más decisivo de nuestra fe: que Jesús, muerto por amor, vive ahora para siempre; y que nosotros, unidos a él, hemos comenzado también una vida nueva.

El domingo pasado celebrábamos la gran alegría de la resurrección. Hoy, una semana después, nos volvemos a encontrar reunidos en comunidad, y el Señor se hace de nuevo presente entre nosotros y nos da su paz y su Espíritu. Y nosotros, a pesar de nuestras debilidades y dolores, compartimos de todo corazón el gozo de su presencia.

Aspersión: Por el bautismo, entramos en la vida nueva de Jesús resucitado. Ahora, con la aspersión del agua, le pedimos que renueve en nosotros su gracia salvadora.  

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y, por la celebración de esta Eucaristía, nos haga dignos de participar del banquete de su Reino. Amén.

Antes de las lecturas: Llenos de la alegría de la resurrección del Señor, escuchemos ahora su Palabra. La primera lectura nos hace revivir la experiencia de la primera comunidad cristiana, de los primeros dis­cípulos de Jesús. Luego, en la segunda lectura, con un lenguaje repleto de imágenes y visiones, escucha-remos un anuncio de la vida y la fuerza que el Señor resucitado nos trae. Y finalmente, en el evangelio, lo contemplaremos presente en medio de nosotros.

Oración universal: A Jesús resucitado, vida y espe­ranza de toda la humanidad, orémosle diciendo: JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

•  Por todos los que, en el mundo entero, creemos en la Buena Noticia del Evangelio. OREMOS:

•  Por los niños, los jóvenes y los adultos que reciben el Bautismo o la Confirmación en este tiempo de Pascua. OREMOS:

•  Por los que no creen en Jesús pero viven la vida con amor y generosidad. OREMOS:

•  Por los pobres, por los enfermos, por los que se sien-ten solos, por todos los que sufren. OREMOS:

•  Por los que en este domingo nos hemos reunido para compartir la mesa de la Palabra y de la Eucaristía. OREMOS:

Escucha, Jesús resucitado, nuestra oración. Y haz que cada día te conozcamos más profundamente y te amemos de todo corazón. Tú que vives...

Padrenuestro: Unidos a Jesús, y siguiendo su ense­ ñanza, ahora, antes de participar de su mesa, nos atrevemos a decir:

 

DOMINGO 3 DE PASCUA / C
22 de abril de 2007

Hermanas y hermanos. Bienvenidos a esta celebra­ción pascual. El Señor resucitado esté con todos vosotros.

Aquí estamos, convocados por el Señor resucitado. El es la fuente de nuestra alegría; más, si cabe, en este tiempo pascual. Él nos invita ahora a su mesa, como hizo con los apóstoles en su apa­rición junto al lago. A ellos los alimentó con panes y peces. A nosotros, con el pan y el vino que por la acción del Espíritu se convertirán en su Cuerpo y su Sangre.

Aspersión : Ahora, recordando nuestro bautismo, reno-vemos nuestra adhesión al Señor resucitado que nos invita a seguirle. (Durante la aspersión del agua por la iglesia se canta un canto bautismal o pascual).

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y, por la celebración de esta Eucaristía, nos haga dignos de participar del banquete de su reino.

Gloria cantado

1. lectura (Hechos 5,27b-32.40b-41): Los apóstoles anuncian la resurrección de Jesús y por eso son perseguidos. Pero ellos quieren dar testimonio de ese acontecimiento que da vida a quien cree en él.

2. lectura (Apocalipsis 5,11-14): Escuchemos esta segunda lectura con espíritu de oración, uniéndonos en la alabanza a Jesucristo, nuestro Señor, sacrificado como un cordero, y vivo ahora para siempre.

Credo breve , cantado.

Oración de los fieles : Unidos a todos los creyentes, oremos diciendo: JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

Por las Iglesias de Oriente y Occidente, por todos los bautizados en la vida nueva de Jesús resucitado. OREMOS:

Por los que aún no conocen, o han olvidado, la pre­sencia del Señor en el camino de sus vidas. OREMOS:

Por los adultos, jóvenes y niños que sufren y lloran en el dolor, en el hambre, en la guerra, en la miseria o en la soledad. OREMOS:

Por los niños que durante esta Pascua nacerán a la vida nueva por el bautismo; por los que participarán de la comunión por primera vez; y por los que serán confirmados con el don del Espíritu Santo. OREMOS:

5. Por ... OREMOS:

Por los que nos hemos reunido aquí en torno al Señor resucitado, por nuestros vecinos, amigos y familiares, y por nuestros compañeros de trabajo o de estudio. OREMOS:

Jesús resucitado, envíanos tu Espíritu para que seamos signos transparentes de tu amor en el mundo. Tú, que vives y reinas...

Padrenuestro : Como Jesús nos enseñó, y movidos por su mismo Espíritu, nos atreveremos a decir:

DOMINGO 4 DE PASCUA / C
29 de Abril

Jesús, nuestro pastor, nuestro camino y nuestra vida, esté con todos vosotros.

La luz de la Pascua de Jesucristo nos ha iluminado con toda su fuerza. Quizá no nos damos cuenta, quizá pensamos que nuestra vida es triste y rutinaria, quizá sufrimos por algún dolor importante o por el pecado que nos oprime. Pero podemos estar seguros: Jesús está aquí, con nosotros, delante de nosotros, como un pastor que guía con afecto y ternura a su rebaño.

Jesús es nuestra vida, Jesús es nuestro camino, Jesús nos ha amado hasta morir en el suplicio de la cruz. Y ahora, resucitado, nos llama por nuestro nombre y nos invita a estar con él y a vivir su misma vida.

Aspersión : Pidamos ahora, al empezar esta Eucaristía, que Dios renueve en nosotros la gracia de amor y de fe que recibimos en nuestro bautismo.

Aspersión por toda la iglesia con un canto bautismal, o con nuevas estrofas del canto de entrada. Misal, pág. 1.096.

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y, por la celebración de esta Eucaristía, nos haga dignos de participar del banquete del Reino. Amén.

Antes de las lecturas : Hoy, en este domingo, la primera lectura, y el salmo, y la segunda lectura, nos invitan a alegrarnos porque la Buena Noticia de Jesús rompe todas las fronteras y alcanza a todos los pueblos. Escuchemos atentamente esta proclamación gozosa, y aclamemos la salvación de Dios.

Credo breve , cantado si es posible.

Oración universal : A Jesús resucitado, vida y esperanza de la humanidad entera, orémosle diciendo: JESÚS, RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

Para que nuestra parroquia (nuestra comunidad cristiana) dé un buen testimonio de fe, de esperanza y de amor. OREMOS:

Para que crezcan entre nosotros las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida religiosa. OREMOS:

Para que en las Iglesias de los países de misión crezcan también las vocaciones. Y para que siempre puedan contar con nuestra ayuda. OREMOS.

Para que estas fiestas de Pascua ayuden a estrechar los lazos de amor y cariño en los matrimonios, en las familias, en las comunidades religiosas, entre los amigos. OREMOS:

5. Para que...OREMOS:

Para que los que participamos en esta Eucaristía vivamos llenos del gozo del Espíritu Santo que nos da Jesús. OREMOS:

Ilumina, Señor resucitado, nuestros corazones. Y derrama tu Espíritu sobre los hombres y mujeres del mundo entero, para que todos puedan vivir la alegría que nos das. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Padrenuestro : Jesucristo, nuestro buen Pastor, el resucitado, nos ha hecho hijos de Dios. Por eso nos atrevemos a decir:

DOMINGO 5 DE PASCUA / C
6 de mayo de 2007

La gracia y la paz de Jesucristo resucitado estén con todos vosotros.

MONICIÓN DE ENTRADA

Con espíritu de acción de gracias, nos reunimos cada domingo en la celebración de la Eucaristía. Nosotros somos la comunidad de Jesús resucitado. El nos da su vida, él nos llena de su Espíritu, él nos envía para que hagamos presente en el mundo su amor. Su mandamiento es que nos amemos unos a otros como él nos ha amado. Este debe ser nuestro signo distintivo, lo que mostrará si verdaderamente somos sus seguidores.
Con alegría, con ganas de vivir siempre la vida nueva de Jesús, comencemos nuestra reunión cristiana.

Aspersión : Renovemos ahora, con la aspersión del agua, la fe de nuestro bautismo, la fe que nos hace vivir como seguidores de Jesús.

Aspersión por toda la iglesia con un canto bautismal, o con nuevas estrofas del canto de entrada. Misal, pág. 1.096.

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y, por la celebración de esta Eucaristía, nos haga dignos de participar del banquete de su Reino. Amén.

Gloria cantado

1. lectura (Hechos 14,21b-27): Como el domingo pasado, también hoy la primera lectura nos presenta la labor apostólica de Pablo y Bernabé. El Evangelio se extiende por todas partes, y las comunidades cristianas se consolidan llenas de alegría. Es la fuerza de la resurrección de Jesucristo.

Salmo (144): La Buena Noticia del Evangelio superó las barreras del mundo judío y llegó a todas partes. Nosotros somos cristianos gracias al coraje y la decisión de aquellos primeros evangelizadores que no quisieron quedarse encerrados en su grupo y en su pequeño mundo. Por eso ahora nosotros alabamos y damos gracias a Dios con las palabras del salmo.

2. lectura (Apocalipsis 21,1-5a): En la segunda lectura de este tiempo de Pascua escuchamos fragmentos del libro del Apocalipsis, que es un anuncio de la vic­toria del amor de Dios por encima de todo el mal y el pecado del mundo. Escuchemos una vez más esta Buena Noticia.

Credo breve, cantado

Oración universal: A Jesús resucitado, vida y esperanza de la humanidad entera, orémosle diciendo: JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

Por la Iglesia. Que dé siempre testimonio de servicio, de concordia, de respeto a toda persona. OREMOS:

Por los cristianos. Que aprendamos a amarnos como Jesús nos ha amado. OREMOS:

Por los misioneros y misioneras. Que, como Pablo y Bernabé, puedan ver con alegría que sus esfuerzos evangelizadores dan fruto. OREMOS:

Por los que habían abandonado la fe y la han descubierto de nuevo. Que el Señor les acompañe en su camino con su gracia y su amor. OREMOS:

Por todos los que sufren a causa de la enfermedad, la pobreza, o cualquier otro dolor. Que no les falte el con-suelo de Dios y la ayuda de los hermanos. OREMOS:

Escucha, Jesús resucitado, nuestra oración, y danos tu Espíritu Santo. Tú, que vives y reinas...

Padrenuestro : Unidos a Jesús resucitado, nos atrevemos a decir:

Invitación a la comunión : Este es el Cordero de Dios, Cristo Jesús, el vencedor de la muerte, que se nos da como alimento de vida eterna. Dichosos los que ya desde ahora somos invitados a la mesa de su reino.

DOMINGO 6 DE PASCUA / C
13 de mayo de 2007

Hoy, en muchos lugares, se celebra el Día del Enfermo. La oración universal que proponemos en esta hoja los tiene especialmente en cuenta; en cada lugar se verá si además hay que hablar del tema en la introducción ala celebración o en la homilía. También, debido a la fiesta de San Isidro que se celebra el próximo martes, hemos introducido una petición por los campesinos y agricultores.

La gracia y la paz de Jesucristo resucitado estén con todos vosotros.

MONICIÓN DE ENTRADA

Desde la noche de Pascua, hace ya cinco semanas, este cirio encendido nos acompaña en nuestras celebraciones. Es la luz de Jesucristo. Él está en medio de nosotros, él nos guía y nos ilumina, él nos da su paz, él nos llena con su Espíritu. Y nosotros, con fe y esperanza, queremos caminar a su lado, queremos que él guíe nuestras vidas. Por eso estamos aquí, por eso nos reunimos a su alrededor formando comunidad.

Aspersión : Renovemos ahora, con la aspersión del agua, la fe de nuestro bautismo, la fe que nos hace vivir como seguidores de Jesús.

Aspersión por toda la iglesia con un canto bautismal, o con nuevas estrofas del canto de entrada. Misal, pág. 1.096.

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y, por la celebración de esta Eucaristía, nos haga dignos de participar del banquete de su Reino. Amén.

Gloria cantado

1. lectura (Hechos 15,1-2.22-29): Escucharemos ahora, en esta primera lectura, el momento en que los res­ponsables de la Iglesia , reunidos en Jerusalén, acuer­dan de manera definitiva que los paganos pueden ser admitidos en la comunidad sin obligarles a convertirse previamente a la religión judía. Ahora esto nos parece lo más natural, pero en aquel momento fue un paso que exigió mucho coraje y valentía. Un paso que rea­lizaron guiados por el Espíritu de Dios.

Salmo (66): Aclamemos a Dios con las palabras del salmo. Porque todos los pueblos de la tierra están llamados a la salvación.

2. lectura (Apocalipsis 21,10-14.22-23): El libro del Apocalipsis, con su lenguaje lleno de imágenes, nos habla de la ciudad definitiva, la ciudad de la vida para siempre.

Credo breve, cantado

Oración universal : A Jesús resucitado, vida y espe­ranza de la humanidad entera, orémosle diciendo: JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

Para que el Espíritu de Dios renueve a la Iglesia , y haga de ella un testimonio vivo de amor y de esperanza. OREMOS:

Para que los enfermos vivan su dolor con fe, con fortaleza, con esperanza. OREMOS:

Para que los que han perdido las fuerzas a causa de la vejez sepan afrontar esta etapa de su vida llenos de la paz de Dios. OREMOS:

Para que todos los que cuidan de los enfermos o ancianos lo hagan con dedicación y afecto. OREMOS:

Para que los agricultores y campesinos de nuestro país y de todos los países puedan vivir de su trabajo y vean reconocido su esfuerzo. OREMOS:

Para que la Eucaristía que hoy celebramos nos llene de la alegría de la Pascua. OREMOS :

Escucha, Señor resucitado, nuestra oración, tú que eres nuestro camino, y vives y reinas

Padrenuestro : Unidos a Jesús resucitado, ahora, antes de participar de su mesa, nos atrevemos a decir:

Invitación a la comunión : Este es el Cordero de Dios, Cristo Jesús, el vencedor de la muerte, que se nos da como alimento de vida eterna. Dichosos los que ya desde ahora somos invitados a la mesa de su reino.

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© Parroquias: El Dulce Nombre de Jesús. La Guancha y San José. San Juan de la Rambla. Tenerife (Canarias). 2003